Mostrando entradas con la etiqueta vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vida. Mostrar todas las entradas

miércoles, 3 de agosto de 2011

Las guerras de toda la vida: 'Tengo cáncer de pulmón' (Horacio Vázquez-Rial)

 La muerte, es decir, la vida

Por Horacio Vázquez-Rial

Los amigos de Facebook lo saben. Mis lectores, aún no. Por eso lo escribo aquí hoy, acompañando unas reflexiones sobre la muerte, la mortalidad y la vida que les debo desde hace tiempo. Tengo cáncer de pulmón.
Sería un idiota si esto me cogiera por sorpresa, y un mentiroso si fingiera sorprenderme. He fumado más de cuarenta cigarrillos diarios durante medio siglo. Si fueran cincuenta, ya estaría contando por encima de los 900.000: Un millón de cigarrillos tituló su libro de recuerdos Marcello Mastroianni porque era lo que estimaba haber fumado en los 72 años que vivió. Bebió menos de lo que fumó, pero murió de cáncer de páncreas. Otros llegan a la misma situación sin haber inhalado humo de tabaco en su vida, por una inclinación genética o, quizás, un accidente de programación, pero es verdad que el tabaco mata.

Fue en la presentación del libro de Mastroianni, póstuma, por supuesto, donde empecé a pensar en

sábado, 6 de noviembre de 2010

Cuando Ibiza perdió su aura


Ay del pueblo que por sus malas obras consigue agotar sus aguas subterráneas o romper la vía natural de los arroyos.
Cuando una región queda sin agua en las entrañas, entrega su vida y su futuro a la nada. Que se lo cuenten a Ibiza.
Aquella noche que sueñas aguas vivas, amaneces más alegre y más ufano. 
Un pueblo que estropea sus aguas o pierde la salud de sus aguas, firma su sentencia de muerte. 
Por eso yo sueño a menudo con el agua perdida y entonces me despierto nublado y torpe.
Sólo recompondré la figura al conseguir un sueño de vida, con aguas frescas, vivas, cristalinas.
Han intentado explicarme el significado psicoanalíticamente, pero siempre he rehusado esta visión técnica, cuando yo sé que mi visión es telúrica y es un sueño fenicio que se retrotrae a miles de años de antigüedad.

Ahora Ibiza está sin aura, como en un maleficio.
¿Cómo romper el hechizo?