jueves, 30 de enero de 2014

Mankell: La enfermedad, la vida; por Gabriel Albiac

La enfermedad es la vida. Y Henning Mankell la escribe


 ¿ POR qué se escribe? No abandona nunca a quien lo hace la sospecha de haber violado un tabú: el de reduplicar lo real. La suya es la desazón de aquellos herejes de Borges que «abominaban la cópula y los espejos, porque multiplican el mundo». Para quien carga con esa culpa funesta, no hay penitencia que baste. Se escribe en una desoladora batalla – siempre perdida– contra el silencio y la muerte. Y el que escribe nunca sabe si no se está traicionando precisamente al presentar combate. Nadie ha dado esa paradoja con mayor belleza que Maurice Blanchot:

«Una regla dice al escritor: —No escribirás, permanecerás en la nada, guardarás silencio, ignorarás las palabras. —Escribe para no decir nada. —Escribe para decir algo. —Nada de obra, sólo la experiencia de ti mismo, el conocimiento de lo que te es desconocido. —¡Una obra! Una obra real, reconocida por los otros e importante para los otros. — Borra al lector. — Bórrate ante el lector. — Escribe para ser verdadero. — Escribe para la verdad. — Sé, pues, mentira, puesto que escribir de cara a la verdad es escribir lo que no es aún verdadero y tal vez jamás lo será. — No importa, escribe

miércoles, 29 de enero de 2014

Juan Ramón Jiménez: «¡Ese Neruda! ¡Pero si no sabe escribir una carta!»

LIBROS


Coincidiendo con el centenario de «Platero y yo», se publica «Por obra del instante», una recopilación de todas las entrevistas realizadas al escritor


Juan Ramón Jiménez y su esposa, Zenobia Camprubí

Fiel a la verdad, comprometido, sin pelos en la lengua y con opinión para todos y de todo, desde la Guerra Civil a los premios Nobel, la RAE, Neruda, Guillen o la Generación del 27. Así era Juan Ramón Jiménez y así se refleja en «Por obra del instante», el libro que reúne las entrevistas que concedió.
Unas entrevistas hechas al poeta de Moguer entre 1901 y 1958 quereconstruyen la biografía de Juan Ramón Jiménez, igual o más que otro de los libros del premio Nobel más esperado y que saldrá este año: «Vida», su biografía, en opinión de la sobrina nieta del poeta,Carmen Hernández Pinzón, representante de los herederos e impulsora y guardiana de toda la obra del autor.
Este libro recoge todas sus entrevistas, «que Juan Ramón también lo consideraba como parte de toda su obra (...) porque le explica muy bien a él y a todas sus épocas. Y Juan Ramón quería que se publicara», dijo ayer Hernández, durante la presentación de este volumen, publicado por la Fundación José Manuel Lara, en colaboración con el centro de Estudios Andaluces.
«Por obra del instante. Entrevistas», ha sido editado por la experta junramoniana Soledad González Ródenas, quien ha impulsado este ambicioso proyecto en el que ha invertido diez años y que comenzó cuando empezó a bucear en el Archivo Zenobia Juan Ramón de la Universidad de Puerto Rico, donde estaban todos estos documentos en un carpeta que Juan

domingo, 26 de enero de 2014

De IVA y vuelta, escribe el pintor Eduardo Arroyo

¿De verdad alguien se cree que la culpa de lo que estamos viviendo en el mundo del arte español la tiene la cuantía de un impuesto? En absoluto. Es responsabilidad de artistas, galeristas, ferias... y del Estado



No es raro que durante estos últimos años de crisis, varios medios de comunicación y de una manera insistente pregunten sobre la opinión que nos merece el IVA sobre el arte, que hasta ayer estaba al 21 por ciento... sin duda porque se supone que esta desproporcionada medida, única en Europa, es la razón por la cual el mercado del arte sufre y se resiente. Y es por esta circunstancia por la que me he visto envuelto en cavilaciones y conjeturas sobre este gravamen, sobre este recorte, sin duda sorprendente, y sobre las consecuencias derivadas de esta normativa que pudieran incidir sobre el mercado del arte. Inevitablemente a este número veintiuno se le ha hecho responsable de todos los males que afligen al planeta artístico.
Como todo el mundo sabe, el mercado del arte no existe, no existió nunca y nunca existirá en nuestro país. No existirá —insisto— ni siquiera sin IVA, y las razones que quisiera avanzar se me antojan poderosas y para analizarlas no basta con detenerse en los últimos años de este principio de siglo. Creo que deberíamos remontarnos a situaciones y vicisitudes de carácter secular. Las ocasiones irremediablemente perdidas de acercarnos a Europa, y en consecuencia al mundo, se desvanecieron

miércoles, 22 de enero de 2014

Las catacumbas y el firmamento de Walter Benjamin, por Félix de Azúa

Walter Benjamin, en la Biblioteca Nacional de Francia en París en 1939. / GISÈLE FREUND
Félix de Azúa
No creo que haya ensayo filosófico más famoso, complejo, influyente y poco leído que la así llamada Obra de los pasajes, de Walter Benjamin.Su nombre obedece a que ni siquiera puede llamarse “libro”: es un montón de papeles que acabaron guardados en una maleta, en cuyas páginas hay kilómetros de citas (ajenas) y comentarios (de Benjamin). ¿Un conjunto de ruinas? Así lo describe Giorgio Agamben: es la visión de un superviviente cuando pasea la mirada por los cadáveres y ruinas que se extienden a su alrededor tras un bombardeo.

jueves, 16 de enero de 2014

MEDIOS Lección inaugural de Gabriel Albiac en el XXV Máster ABC-UCM: «La escritura inmediata»

Gabriel Albiac:
La escritura inmediata.
(Lección inaugural del Master ABC, 2013)
Queridas Catalina y Soledad Luca de Tena,
Querido Director de ABC, Bieito Rubido,
Queridos Luis Énriquez y Alfonso Armada,
Alumnos y profesores de la 25 Promoción del
Máster de Periodismo ABC-UCM,
Amigos.
Me han hecho ustedes el honor de concederme hoy la palabra en un espacio, la biblioteca de ABC, que necesariamente debe intimidar a todo aquel que tenga presente la historia de la España del siglo XX. Para hablar de un oficio que va a determinar la vida de quienes hoy aquí se inician en ese laberinto exaltador y misterioso que es el del periodista. Y yo sólo puedo enmascarar mi inseguridad al hacerlo. Y decir: gracias.
***
Entremos, pues, en materia.
“…Antaño, cuando yo era joven…” El hombre que escribe eso se sabe ya hombre viejo. Viejo y de extraordinaria biografía, que su texto evoca. Vio, en dos guerras sucesivas, desplomarse la patria. Y, con ella, sus ambiciones. “Antaño, cuando yo era joven” –sigue–, “sentí lo mismo que les pasa a tantos otros. Y tuve la idea de dedicarme a la política…” Pero, de repente, todo quedó en humo. Cayeron las leyes, cayó la ciudad, “todo iba tan a la deriva” –escribe– “que acabé por marearme”. Al borde del vacío, abrió los ojos, decidió dar el largo rodeo de comprender lo que ya no tenía