lunes, 7 de marzo de 2011

Miré los muros de la patria mía... Francisco de Quevedo

Miré los muros de la patria mía
si un tiempo fuertes, ya desmoronados,
de la carrera de la edad cansados,
por quien caduca ya su valentía.
Salíme al campo, vi que el sol bebía
los arroyos del hielo desatados,
y del monte quejosos los ganados
que con sombras hurtó su luz al día.
Entré en mi casa; vi que amancillada
de anciana habitación era despojos;
mi báculo, más corvo y menos fuerte;
vencida de la edad sentí mi espada
y no hallé cosa en que poner mis ojos
que no fuese recuerdo de la muerte.