miércoles, 2 de febrero de 2011

La nueva imagen de Ibiza, Palma 1974

En Última Hora (Palma de Mallorca) me entrevista Toni Torres y quizás llevado por la exuberancia de mi atuendo hippy de Ibiza titula con entusiasmo: Mariano Planells, la nueva imagen de Ibiza. En realidad es totalmente cierto que Ibiza esta conformando una nueva imagen en el exterior, y muy poderosa. Y es cierto que yo contribuí con mis libros a que Ibiza dejara de ser un reducto olvidado sometido a un caciquismo atroz, después de una guerra civil que fue espantosa. Pero no fue mi imagen personal sino mi trabajo lo que se proyectó de mil formas y lo que llegó a obtener una extraordinaria popularidad.
Reproduzco la entradilla de la entrevista, donde casi todo es cierto, en especial lo de polémico y lo de egocéntrico, y eso me salvó de morir tragado por los lobos. No me tragaron y muchos todavía no me han digerido, pero con el tiempo he mandado una carta de dimisión -o de discreción- a mi ego. Como dice Pániker, pasados los cuarenta años, hay que desprenderse del ego. Pero hacerlo antes, sería suicida. La entrevista es con motivo de mi primer librito sobre el pintor ibicenco Vicente Calbet, en 1974. Como dice Toni, tres meses después, me incorporaría a filas con destino al Aaiún, en pleno proceso de descolonización.
Publico estas dos fotos porque no tengo otras copias. Para mi son un pequeño documento de la época. Un tiempo después, a comienzos de los años 80, Toni Torres desapareció en el mar con su velero. Salió de Ciudadela con destino a Mallorca. Nunca llegó. MP ***
Presentación. Anuncio del 30 de junio de 1974 en Diario de Ibiza Quince días antes habíamos culminado la edición y la presentación del libro o catálogo (lo que ustedes gusten) de Vicente Calbet -al que unos años más tarde los catalanistas rebautizarían como Vicent, Vicenç en Mallorca; lo cierto es que en Ibiza decimos Vicent. Por cierto los catalanistas de hoy, muchos de ellos conversos y neofanáticos a la causa catalana, harían bien en anotar que este anuncio de la presentación quizás sea el primero que se ha publicado jamás en catalán en la isla, al menos a este tamaño (media página). Predominaba el castellano, lo cual no era óbice para se publicara a voluntad en catalán. Hoy podrían tomar nota y dejar en paz a la gente, que cada cual escriba como quiera o como le convenga.