Es difícil entender al dragón. Parece que flota a otro nivel suprahumano. Razona de tal manera las cosas que puede dar vueltas a cualquier tradición aceptada por todos... menos por él. Es capaz de convencer a cualquiera que sea un poco inteligente, pero le costará hacerse entender si su auditorio tiene una capacidad intelectual normal. Por eso es posible que se sienta solo algunas veces.
También el dragón disfruta de su condición diferente y a veces se escuda en ella para huir de muchos compromisos sociales. Los que le conocen se lo pueden pasar muy bien con él, ya que es imprevisible y nunca sabrás qué será lo próximo que diga o haga. Son independientes y procuran no necesitar de nadie en el trabajo. Por eso se les verá iniciando su propio negocio e impulsándolo con ideas imaginativas y novedosas.
Aunque no se lo digan, el dragón sabrá que siempre tiene la razón y que aunque se equivoque, habrá sido un experimento fallido, necesario en la rueda de la evolución hacia una perfección mayor y que le servirá para no volverse a equivocar nunca más.
El dragón, por lo que hace y por lo que dice, dará la sensación a los demás de que es de otra dimensión, posiblemente de una dimensión superior al hombre. De ahí, que unos lo admirarán y se someterán a sus órdenes, otros lo odiarán y procurarán tenderle zancadillas para verle caer, mientras que otros le observarán como un bicho raro, más bien desde lejos y sin acercarse. Mientras que los demás no saben muy bien cómo comportarse con el dragón, algunos dragones han aprendido, desde su inteligencia, a actuar de muy diversas formas, para adaptarse a los demás. Esta habilidad no la tienen todos los dragones. Más bien, la mayoría tiende a ser tal y como es, pensando que forzar su forma de ser es un gasto de energía inútil y pensando también que los que tienen que adaptarse son los demás y no ellos.
Aunque el dragón es inteligente es posible que no se de cuenta de muchas cosas, que están a un plano humano, como las segundas intenciones, los dobles sentidos y todas aquellas actitudes humanas tendentes al engaño y a la maldad. Por eso, los dragones pueden sufrir malos momentos en su relación con los demás.
(...)
Un tipo de Dragón menos imperioso, capaz de óptimo crecimiento y expansión. Puede hacer a un lado su ego en bien de todos, y es menos egoísta y obstinado. Persona inhibida, pero progresista, se empeña mucho en no ser tan conspicuo como los otros Dragones ávidos de poder. Tampoco es que se lo pueda considerar conciliatorio. Es capaz de adoptar una actitud de «vamos a ver qué pasa», y su ingenio es tan formidable como su fuerza de voluntad.
La vida del Dragón de Agua se ajusta a la filosofía de la fidelidad a sí mismo, y no procurará vengarse de quienes opten por el camino opuesto al suyo. Democrático y de mentalidad liberal, puede aceptar sin amargura el rechazo o la derrota.
El Agua es calmante y benéfica para este signo lunar, y el Dragón de Agua sabrá actuar con prudencia y hacer lo que es esencial para su progreso. Es rápido y confiable, y capaz de promover sus ideas con infatigable devoción. Es posible que alcance éxito como negociador, ya que sabé cuándo, dónde y cómo aplicar la fuerza.
Su desventaja principal es que, como constructor, puede padecer de un exceso de optimismo que lo Ileve a olvidarse de reforzar los cimientos. Por el intento de abarcar demasiado, es posible que lo pierda todo. Debe aprender a hacer elecciones difíciles y a renunciar a todo aquello que es imposible o innecesario. Así podrá dedicar sus energías a menos empresas, pero más gratificantes.
La vida del Dragón de Agua se ajusta a la filosofía de la fidelidad a sí mismo, y no procurará vengarse de quienes opten por el camino opuesto al suyo. Democrático y de mentalidad liberal, puede aceptar sin amargura el rechazo o la derrota.
El Agua es calmante y benéfica para este signo lunar, y el Dragón de Agua sabrá actuar con prudencia y hacer lo que es esencial para su progreso. Es rápido y confiable, y capaz de promover sus ideas con infatigable devoción. Es posible que alcance éxito como negociador, ya que sabé cuándo, dónde y cómo aplicar la fuerza.
Su desventaja principal es que, como constructor, puede padecer de un exceso de optimismo que lo Ileve a olvidarse de reforzar los cimientos. Por el intento de abarcar demasiado, es posible que lo pierda todo. Debe aprender a hacer elecciones difíciles y a renunciar a todo aquello que es imposible o innecesario. Así podrá dedicar sus energías a menos empresas, pero más gratificantes.
Sitio Hispano de Astropología