El historiador publica una «Breve historia del mundo contemporáneo» (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores)
Entrevista de Tulio H. Demicheli, fotografía de Jaime GarcíaJuan Pablo Fusi |
-Comienza el libro hablando de dos revoluciones, la Americana y la Francesa. La primera, que es una gran desconocida para nosotros, acabó bien; la segunda, que fue tributaria de aquella y es el gran icono histórico europeo, no.
-Es verdad que la interpretación convencional que muchos hacemos de la Historia Contemporánea comienza en 1789 con la Revolución Francesa, dejando fuera a la Revolución Americana que tiene una gran importancia en sí misma, dado que EE.UU. ha terminado por ser el país dominante, sobre todo, desde finales del XIX, y ya claramente, en el siglo XX. En cuanto a las ideas políticas y morales, a la concepción del estado y a la misma idea de «revolución» que defendieron Jefferson, Madison, Hamilton, Adams o Franklin -Washington se pronuncia menos sobre esas materias-, tienen una calidad extraordinaria. Y es verdad que una termina bien, porque los valores políticos sobre los que se sustenta la Revolución Americana (desde la autonomía que ya disfrutaban las colonias, la pluralidad religiosa de los disidentes ingleses que fueron desembarcando allí, más la idea que tenían de la separación de poderes, de la Constitución, de una República moderada, y del orden y el equilibrio de sus